Sabemos que
el baloncesto y el fútbol son los dos deportes más practicados por los
adolescentes, y que por esa misma razón conllevan un riesgo de lesión en
general leve.
¿Estas
lesiones tienen su origen en el propio desarrollo del juego o bien se pueden
atribuir a la falta de desarrollo corporal de estos niños? En los periodos de crecimiento las
articulaciones, músculos y tendones no siempre lo hacen de manera sincrónica,
si a esa descoordinación en el crecimiento, le añadimos la práctica de deportes
donde el salto o la patada son los gestos principales, la detección de estas
posibles alteraciones osteomusculares debe ser primordial para evitar durante
la temporada la aparición de lesión o la aparición de clínica dolorosa.
¿La estructura ósea viene determinada por la genética
o bien se trabaja, se puede digamos modificar en función del deporte escogido? Está demostrado científicamente que el crecimiento
óseo puede verse afectado (sobre todo en el crecimiento vertical) si realizamos
actividades deportivas en las que la elongación de nuestro cuerpo sea constante
(ejemplo: baloncesto y voleibol) El ejercicio físico que parece tener un mayor
potencial osteogénico es el que incluye saltos no estereotipados, en diferentes
trayectorias, sobre todo en vertical. (Apunts Med Esport. 2007;42:92-8. -
Vol. 42 Núm.154)
Las
lesiones en etapa de crecimiento son diferentes a las que se producen en edad
adulta,
¿Por qué esas diferencias? Las estructura hueso tendón en el adulto ya
no están en cambio de crecimiento, en los niños sí.
¿A qué se deben? A la interrupción del aporte sanguíneo al hueso, o bien una deficiencia en este
aporte con respecto a las exigencias del hueso en rápido crecimiento. Esto se
produce en particular en algunas epífisis óseas, (parte distal del hueso) lo que viene seguido por necrosis ósea (muerte
del hueso) y posteriormente por una curación por medio de un nuevo crecimiento
óseo.
Al ser un
portal especializado en baloncesto, y este a la vez un deporte en que la
altura es determinante,
¿Existe
alguna lesión que sea más habitual en niños altos que en el resto? Los niños que presentan un percentil por
encima del 95% en altura ante todo hay que descartar que esa altura no sea
debida a una patología (Acromegalia: exceso de hormona de crecimiento o Sd. De
Marfan: alteración de la fibrina), una vez descartadas estas enfermedades,
realmente lo que suelen presentar es mayor descoordinación, no dan tiempo a
percibir correctamente la propiocepción porque crecen demasiado rápido, por lo
que pueden sufrir más caídas o tropiezos por no percibir correctamente dónde
ponen los pies y problemas de espalda como mala alineación vertebral o
contracturas musculares.
¿Puede
alguna lesión frenar la formación esquelética o muscular de algún niño en etapa
de crecimiento? Las lesiones que
incluyen el cartílago de crecimiento pueden afectar en cierta medida el crecimiento
óseo definitivo, es por ello que es importante acudir a un especialista siempre
que haya alguna contusión fuerte sobre articulaciones de muñeca o tobillo, ya
que son las que pasan más desapercibidas, dándose como simples esguinces o
contusión cuando realmente hay una fractura en la región del cartílago: epifisiolisis.
Actualmente
la actividad deportiva viene complementada por una correcta nutrición,
¿En que medida la alimentación puede ser
preventiva o aceleradora de lesiones? Todos
los deportistas necesitan reponer sus depósitos a través de una alimentación
equilibrada, pero en los niños es aún más importante. La alimentación es la
base del sustrato en la que se formarán y desarrollarán los músculos, los
ligamentos y tendones, los huesos…estados carenciales de según qué alimentos
provocan mayor riesgo de lesiones musculares, lesiones ligamentosas,
recuperación de la fatiga. La alimentación y la hidratación en los niños en
edad de crecimiento es la asignatura que tenemos que intentar sacar con buena
nota y que aún hoy es la más complicada de sacar adelante, ya que su efecto no
es inmediato, y estamos en una sociedad de resultados.
El deportista profesional bien lo sabe, una
alimentación equilibrada previene lesiones y ayuda en su recuperación.
Las
articulaciones en menores suelen tener mayor flexibilidad,
¿Qué riesgos pueden derivarse de esta flexibilidad? No existen riesgos siempre y cuando se complementen
con un buen trabajo propioceptivo y de calentamiento previo a los
entrenamientos y partidos. Comporta mayor riesgo la laxitud, sobre todo en
hombro, muñeca y tobillo, que es una de las causas más frecuentes de luxaciones
de articulación en edad temprana.
¿Qué recomendaciones haría para aquellos niños de
entre 8 y 13 años que quieren enfocar su vida hacia el deporte profesional? Primero les recomendaría que realicen una
actividad que les haga disfrutar, por la que sacrificarán momentos importantes
de su vida que se verán recompensados con ese deporte, ya que les llenará
personalmente; en segundo lugar que no olviden que el gran deportista, el que
llega y perdura, es aquel que desde el principio se ha cuidado, con una buena
alimentación, hidratación, disciplina en los estiramientos, en la recuperación
de lesiones; como bien dicen, las prisas no son buenas, y en este caso los
tiempos son fundamentales, una lesión bien recuperada permite una incorporación
al 100%; y finalmente que aprovechen los momentos de descanso, es igual de
importante que la alimentación, permite que todo nuestro organismo repare,
regenere y esté preparado para encarar etapas de mayor exigencia.
Mis jugadores saben que los pilares se centran en que
un buen deportista es lo que come, lo que bebe y lo que descansa.
Sabemos que
las rodillas y los talones son dos de las partes del cuerpo que sufren más
contusiones en la práctica deportiva infantil,
¿La reiteración de pequeños traumas en la misma zona puede
comprometer en algo su desarrollo óseo? El problema no radica tanto en crecimiento óseo sino en cómo crecen
esos talones y esas rodillas. El impacto lo que produce es que los niños con
alteraciones de crecimiento presenten mayor dolor, inflamación e incluso
impotencia funcional (una de las enfermedades que se manifiesta con mayor
frecuencia es el Sd. Osgood-Schlatter). Hemos de prevenir a base de mucho
hielo, descanso deportivo en según qué momentos y ayudas con algunas ortesis
que minimicen el impacto directo sobre el tendón.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes en los jugadores
de formación? Sobre todo como ya
he dicho antes, las alteraciones del crecimiento, ya sean en las rodillas: Sd.
Sinding-Larsen-Johanson (cuando afecta al polo distal de la rótula y que el
origen es una alteración del aporte de la sangre al hueso de la rótula), el Sd.
Osgood-Schlater (cuando afecta a la inserción distal del tendón rotuliano en la
tibia y que el origen parece más bien traumático por movimientos repetitivos y
no vascular) o en los talones: Enfermedad de Severt (en la que se afecta el
hueso calcáneo también por una alteración de aporte de sangre al hueso).
¿Qué puede diferenciar dos lesiones en la misma zona
en dos niños de la misma edad, pero de corpulencia o estructura diferente? Dependerá igual que en el adulto de su peso
y talla, y eso comportará una recuperación más espaciada en el tiempo o más
compleja por problemas añadidos a la lesión inicial.
¿Existen patologías que puedan aparecer de adultos por
culpa de un mala praxis en su formación deportiva cuando eran niños? Quizás más que por mala praxis, que es
buscar un culpable, yo creo que es por el desconocimiento y la falta de
recursos en los clubes deportivos. No siempre tienes a tu alcance en un Club de
Baloncesto, por ejemplo, a un fisioterapeuta y un médico del deporte al que
acudir en caso de contusión en dedos o dolores de rodilla repetitivos. Los
padres y los niños acaban acudiendo a servicios de urgencias o atención
primaria donde la medicina deportiva es una gran desconocida y aplican
tratamientos o diagnostican lesiones de manera conservadora, olvidando que son
niños, que van a seguir practicando el deporte y que cuando puedan correr se
olvidarán si tiene que ponerse hielo o realizar estiramientos. Sí, existen
patologías que pueden aparecer de adultos por una mala prevención o detección
en la infancia.
La
climatología, factores ambientales y factores emocionales suelen ser parte
también de las causas que puedan llevar a una lesión,
¿Son los
niños más vulnerables a algún tipo de factor? Efectivamente los niños son más vulnerables al calor, pavimentos
duros y al entorno emocional que tengan a su alrededor, están en plena
maduración y los factores externos influyen de manera exponencial.
¿Qué prevención se puede hacer? Evitar la práctica deportiva en horas de
máximo sol, para evitar lesiones solares o en momentos en los que el calor sea
excesivo, se deshidratan con mayor facilidad por lo que hay que estar en
constante hidratación. Se recomienda que las zapatillas que utilicen para la
práctica deportiva, sean de suela flexible, y tan sólo se utilicen para ésa
práctica deportiva, no para ir al cole, al parque o realizar otras actividades.
Y finalmente el problema mayor que tenemos en estas edades, sentirse juzgados
constantemente, no adaptarse al cambio, la frustración deportiva; debemos
evitar que el niño no se lo pase bien, lo hará mejor o peor, pero su seguridad
crecerá con la confianza que les generemos. Tendrán que aprender del fracaso y
gestionar el éxito, los extremos son siempre más complicados, pero el
baloncesto es un deporte de equipo, y entre todos saldrán adelante.